Desde enero del 2006, ingresó como alcalde de Sullana un señor llamado Jaime Bardales Ruiz. Miles de personas creímos en su honestidad y otros en su capacidad. Bastó una semana para darse cuenta que era una malandro nato. Se peleó con sus regidores y puso en los cargos municipales a personas sin experiencia y otras de dudosa reputación. Janeth Angulo fue su primera equivocación, una dama totalmente torpe que motivó después las críticas contra Bardales.
Su interés por lucrar se hizo mayor, hasta que llegó un sujeto llamado Carlos Timaná Paz. Es un gordo tallán, tan gordo como el propio Bardales que ambos parecen dos tramboyos. Ya en abastecimiento estaba Percy Morales Vásquez, quien hasta ahora goza de su total confianza y es quien recibe pequeños dineros de la coima. Timaná inició la tarea de corrompimiento del alcalde, haciendo contratos y pidiendo "mordida". Incluso les pedía tajada a las chicas y chicos que contrataban.
Las primera críticas contra Bardales, se dieron por los inmorales funcionarios que puso, por el entorno maloso que lo acompaña y por las primeras denuncias de corrupción. Al ver que nada cambió, Jimy Granda Marchand, Oscar Cornejo, Hebert Muñoz, Pilar Benites, decidieron retirarse de su grupo e iniciar una campaña de protesta. No fueron escuchados y al contrario la corrupción se extendió hacia el Ministerio Público y dieron una sentencia contra Jimy Granda logrando su vacancia.
Allí, aparece un sujeto inescrupuloso. Se llama Enrique Merino Cruz. Este regidor se convirtió en el primer defensor de Bardales a cambio de negocios. Negociante de mercadillo, ocioso por convicción, zamarro de nación, Merino ayudó mucho en la pudrición de Bardales.
Pero Bardales, como el mayor de los rufianes ahora se ha hecho del grupo delictivo más grande de Sullana. Los "Gatos negros" de cuello y corbata. Millones tras millones perdidos. Jaime Bardales es el jefe y el personalmente recibe la coima y así se lo gritan en su cara; le ayudan Luis Parodi Saravia, Carlos Panta Palacios, Percy Morales Vásquez, Carlos Timaná Paz, y otros que son usados como peleles como Luis Castro Álamo, solo para firmar los negocios ilícitos.
Muchas cosas han pasado con Bardales, de tal manera que bien puede ser calificado como un "pirañita" porque roba al proveedor menor; un "Al Capone" porque recibe coima al por mayor; un "Matacoche" porque ataca con sus malandros a sus contrarios.
Para hacerlo tiene aliados incondicionales. Hay que mirar las caras de quienes le acompañan y no sería fácil darse cuenta que son delincuentes reclutados; chalecos dispuestos a todo. Su mirada, sus caras cortadas, sus signos exteriores de riqueza, es la mafia caminando en esta localidad.
Ha hecho negocios con Exar Mogollón, aunque usan otro cartón, el gordito Mogollón es un suertudo. Le dan contratos de bienes y también de servicios y de obras. Luego, grita y vocifera en el palacio municipal que sabe mucho y que dirá si no le pagan sus facturas.
Los Dioses son sus preferidos. En la Municipalidad decimos, que el cura le dijo a Bardales que vaya y que busque a Dios y encontró a los Dioses y les da con maña, todas las licitaciones que puede. Loma de Teomodiro, Calle Cuatro, Carreteras, Lopez Albujar y claro, al mismo estilo malandrin falsifican cartas fianzas. La repartija es alta, para el inmoral Bardales.
Hay proveedores chiquitos y grandes. Contratos de montos pequeños y altos, todos ellos sin excepción le han dado para sus bolsillos a Bardales, Manuel Perez, Carlos Panta y Parodi. A Parodi le gritaron que "Devuelva la camioneta" porque venden las obras y luego se le entregan a otros. A Bardales en su propia casa casi le han sacado la mugre por trampero y delincuente.
Si queremos a Sullana, eligamos una nueva opción, pero exigamos que sean honestos y fieles con las causas justas de los sullaneros. Desde el 01 de enero del 2011 hay que pedir que cierren las fronteras para evitar que la camarilla de Bardales salga del país.
Este blog lo abrimos un grupo de sullaneros, que creemos en la honestidad, que repudiamos a los inmorales y que queremos una provincia limpia de delincuentes de cuello y corbata. Que queremos exterminar la doble moral. Quien quiera sumarse en esta iniciativa, háganlo, que lo que se pueda escribir aquí es poco con la extensa mugre que representa para Sullana Jaime Bardales Ruiz.
Su interés por lucrar se hizo mayor, hasta que llegó un sujeto llamado Carlos Timaná Paz. Es un gordo tallán, tan gordo como el propio Bardales que ambos parecen dos tramboyos. Ya en abastecimiento estaba Percy Morales Vásquez, quien hasta ahora goza de su total confianza y es quien recibe pequeños dineros de la coima. Timaná inició la tarea de corrompimiento del alcalde, haciendo contratos y pidiendo "mordida". Incluso les pedía tajada a las chicas y chicos que contrataban.
Las primera críticas contra Bardales, se dieron por los inmorales funcionarios que puso, por el entorno maloso que lo acompaña y por las primeras denuncias de corrupción. Al ver que nada cambió, Jimy Granda Marchand, Oscar Cornejo, Hebert Muñoz, Pilar Benites, decidieron retirarse de su grupo e iniciar una campaña de protesta. No fueron escuchados y al contrario la corrupción se extendió hacia el Ministerio Público y dieron una sentencia contra Jimy Granda logrando su vacancia.
Allí, aparece un sujeto inescrupuloso. Se llama Enrique Merino Cruz. Este regidor se convirtió en el primer defensor de Bardales a cambio de negocios. Negociante de mercadillo, ocioso por convicción, zamarro de nación, Merino ayudó mucho en la pudrición de Bardales.
Pero Bardales, como el mayor de los rufianes ahora se ha hecho del grupo delictivo más grande de Sullana. Los "Gatos negros" de cuello y corbata. Millones tras millones perdidos. Jaime Bardales es el jefe y el personalmente recibe la coima y así se lo gritan en su cara; le ayudan Luis Parodi Saravia, Carlos Panta Palacios, Percy Morales Vásquez, Carlos Timaná Paz, y otros que son usados como peleles como Luis Castro Álamo, solo para firmar los negocios ilícitos.
Muchas cosas han pasado con Bardales, de tal manera que bien puede ser calificado como un "pirañita" porque roba al proveedor menor; un "Al Capone" porque recibe coima al por mayor; un "Matacoche" porque ataca con sus malandros a sus contrarios.
Para hacerlo tiene aliados incondicionales. Hay que mirar las caras de quienes le acompañan y no sería fácil darse cuenta que son delincuentes reclutados; chalecos dispuestos a todo. Su mirada, sus caras cortadas, sus signos exteriores de riqueza, es la mafia caminando en esta localidad.
Ha hecho negocios con Exar Mogollón, aunque usan otro cartón, el gordito Mogollón es un suertudo. Le dan contratos de bienes y también de servicios y de obras. Luego, grita y vocifera en el palacio municipal que sabe mucho y que dirá si no le pagan sus facturas.
Los Dioses son sus preferidos. En la Municipalidad decimos, que el cura le dijo a Bardales que vaya y que busque a Dios y encontró a los Dioses y les da con maña, todas las licitaciones que puede. Loma de Teomodiro, Calle Cuatro, Carreteras, Lopez Albujar y claro, al mismo estilo malandrin falsifican cartas fianzas. La repartija es alta, para el inmoral Bardales.
Hay proveedores chiquitos y grandes. Contratos de montos pequeños y altos, todos ellos sin excepción le han dado para sus bolsillos a Bardales, Manuel Perez, Carlos Panta y Parodi. A Parodi le gritaron que "Devuelva la camioneta" porque venden las obras y luego se le entregan a otros. A Bardales en su propia casa casi le han sacado la mugre por trampero y delincuente.
Si queremos a Sullana, eligamos una nueva opción, pero exigamos que sean honestos y fieles con las causas justas de los sullaneros. Desde el 01 de enero del 2011 hay que pedir que cierren las fronteras para evitar que la camarilla de Bardales salga del país.
Este blog lo abrimos un grupo de sullaneros, que creemos en la honestidad, que repudiamos a los inmorales y que queremos una provincia limpia de delincuentes de cuello y corbata. Que queremos exterminar la doble moral. Quien quiera sumarse en esta iniciativa, háganlo, que lo que se pueda escribir aquí es poco con la extensa mugre que representa para Sullana Jaime Bardales Ruiz.
